Estados Unidos advirtió a sus ciudadanos que no viajen a Irak "por ningún motivo".

En una declaración escrita del Departamento de Estado de EE. UU., se recordó que se les había dado instrucciones al personal gubernamental no esencial para que saliera del país. En la declaración, la recomendación de viaje a Irak se elevó al nivel 4, lo que significa "No viajar", y se emitió una alerta roja. Como justificación de la decisión, se citó el "terrorismo, el secuestro, los conflictos armados, los disturbios civiles y la capacidad limitada del gobierno de EE. UU. para proporcionar los servicios de emergencia necesarios a los ciudadanos estadounidenses en Irak". La declaración advertía: "No viaje a Irak por ningún motivo".

En la declaración, se afirmó que se espera que el personal del gobierno de EE. UU. en Irak viva y trabaje en condiciones de seguridad estrictas, y agregó: "Existe un riesgo de violencia terrorista, ataques terroristas y otras actividades en Irak".